Cuando hablamos de fotografía de bodas original y con alma, hay celebraciones que se quedan en nuestro recuerdo por lo especiales que fueron. La boda de Ana y Juanfra, celebrada en los encantadores Salones Puerta de Europa, es una de ellas. Marina y yo, como fotógrafos de bodas apasionados por contar historias reales, tuvimos el privilegio de capturar cada instante con un enfoque emotivo, natural y muy creativo.
Un entorno que inspira
La celebración tuvo lugar en el salón Jardín Gardenia, un espacio que simula un jardín con césped, un riachuelo decorativo y rincones que parecían sacados de un cuento. Este entorno no solo era visualmente impactante, sino que también ofrecía un escenario perfecto para conseguir esas imágenes espontáneas y llenas de magia que tanto nos gusta crear.
Nos encanta alejarnos de lo típico. Apostamos por un estilo de fotografía que se basa en emociones reales, en capturar ese instante exacto en que surge una mirada, una risa o una lágrima inesperada. Ana y Juanfra confiaron plenamente en nosotros para inmortalizar su día, y eso nos permitió trabajar con total libertad creativa.
Momentos auténticos, recuerdos eternos
Uno de nuestros objetivos en cada boda es que las parejas puedan revivir su día con la misma intensidad cada vez que vean sus fotos o vídeos. Por eso, cada detalle que retratamos está lleno de intención: desde un abrazo fugaz, hasta una sonrisa que habla por sí sola. Todo esto lo reunimos en un reportaje que emociona y sorprende.
No solo hacemos fotos, también ofrecemos vídeo de boda, álbumes personalizados y fotografías impresas con acabados de alta calidad. Creemos que un recuerdo no debería quedarse solo en digital, sino que merece estar presente en el día a día, en casa, en papel, tangible.
¿Qué nos diferencia?
Somos Marina y Emilio, dos fotógrafos especializados en bodas diferentes. No seguimos poses forzadas ni guiones prefabricados. Nuestro enfoque es documental y artístico, buscando siempre lo genuino, lo espontáneo, lo que de verdad tiene valor con el paso del tiempo.
Nos involucramos en cada historia como si fuera la única, y eso se nota en los resultados. Lo que más nos dicen nuestras parejas es que logramos captar cosas que ni ellos recordaban haber vivido.
En la boda de Ana y Juanfra no faltaron los gestos de cariño, las miradas cómplices y esa alegría contagiosa que transforma una celebración en algo inolvidable. Y ahí estuvimos, con nuestras cámaras, atentos a todo, pero sin interrumpir el momento.
Una muestra de lo vivido
Aquí debajo puedes ver algunas de las imágenes que capturamos en esta boda. Hemos seleccionado las que, según nuestro criterio, mejor transmiten la esencia de ese día: naturalidad, emoción y belleza sin artificios.
